lunes, 8 de agosto de 2011

Oda al toreo en Pontevedra (Crónica 2ª de abono)



 
Fue el sábado, día de gloria, el escogido por Enrique Ponce, Sebastián Castella y José María Manzanares para llevar a cabo su particular oda taurómaca. La plaza, casi llena, fue testigo de ello.

El sol entraba de forma mística por el anillo central, aún descubierto, del Coso de San Roque para iluminar lo que se vivió sobre la arena, que no albero, pontevedrés. Abrió plaza Ponce, maestro incansable y camino de ser eterno, para ir desparramando en ambos toros de su lote los aromas del toreo clásico. Ese toreo tan repleto de una técnica asimilada a lo largo de más de veinte gloriosos años de alternativa que ha ido tomando cuerpo, como el vino, en la mente y las muñecas de un torero que estuvo realmente templado con capote y muleta, y cuya mayor virtud, llegados a este punto, es la de saber dar a cada público lo que le pide. Por ello, cortó una oreja a su primero y logró desorejar al cuarto.

El diestro galo, Sebastián Castella, tampoco defraudó. Dio la mejor versión de si mismo haciendo gala de esa quietud tan suya, como asentada en los mismos pilares de la tierra. Anduvo bien con el capote y con la muleta dejó pases verdaderamente hondos  centrándose en el pitón derecho con el segundo y empleándose con ambas manos con el otro de su lote. Fue una lástima que fallase con el uso de los aceros en este último y no consiguiese una oreja que le habría permitido, unida a la que cortó en el toro anterior, salir por la puerta grande.

Venía Manzanares de cuajar una tarde inolvidable junto a Morante de la Puebla en El Puerto de Santa María y eso se notaba. Desde las primeras verónicas y delantales con que recibió al tercero de la corrida los olés fueron unánimes y rotundos. Y a partir de ahí no paró el coro de vítores y aplausos para la melodía del buen toreo que el alicantino interpretó toda la tarde. Con el percal se gustó también con un quite por chicuelinas muy enroscadas y recibiendo con dos largas cambiadas al que cerró plaza. La muleta poderosa siempre, a pesar de los derrotes que lanzaban ambos toros de su lote y el pulso inalterable a la hora de ejecutar la suerte suprema, le sirvió para desorejar a sus oponentes.

Ficha del festejo: Feria Taurina de La Peregrina. Coso de San Roque. Domingo, 7 de agosto de 2011. Segunda de abono. Casi lleno. Se lidiaron astados de Torrealta de buen juego con los siguientes pesos: 520kg, 585kg, 530kg, 550kg, 570kg, 555kg. Enrique Ponce (azul marino y oro) oreja y dos orejas, Sebastián Castella (lila y oro) oreja y palmas y José María Manzanares (tabaco y oro) dos orejas y dos orejas.Saludaron Luis Blázquez y Juan José Trujillo por el tercio de banderillas al tercero de la tarde.

jueves, 28 de julio de 2011

Clase Práctica de la Escuela Taurina de Guadalajara en la ganadería de Sandra Sopeña


(En la imagen) Curro de la Casa en una verónica a la primera becerra de la tarde

Durante la tarde del día de ayer, los alumnos de la Escuela Taurina de Guadalajara se desplazaron hasta la finca "Valdehombre" para llevar a cabo una clase práctica en las que se midieron ante tres becerras de la ganadería de Dña. Sandra Sopeña.

La propia ganadera presenció la totalidad de la clase práctica para, de esa forma, poder evaluar también el juego de las reses marcadas con el hierro de la casa. La clase práctica estuvo dirigida por el director de la Escuela Taurina de Guadalajara, Jesús de Alba, y el profesor Jesús Carreño.

Rotundo triunfo de Curro de la Casa en la localidad navarra de San Adrián


(En la imagen) Curro de la Casa paseando uno de los dos apéndices que le permitieron abrir la puerta grande

El novillero de la Escuela Taurina de Guadalajara, Curro de la Casa, volvió a cosechar ayer un nuevo triunfo. Esta vez, lo hizo en el primer festejo de la feria novilleril de "El Espárrago de oro" de la localidad navarra de San Adrián.

Dejó el novillero alcarreño muy buenas sensaciones mostrando su particular concepto del toreo basado en la quietud y la hondura. Se adornó en quites por tafalleras y saltilleras y con la muleta, dominó a sus dos oponentes llevándolos muy sometidos en la franela. De hecho, pese a haber fallado en el uso de los aceros, en ambos novillos hubo petición de una segunda oreja. Así pues, puerta grande para Curro de la Casa que continúa cosechando éxitos y expectación allá donde torea.

Por su parte, Fabio Castañeda poco pudo hacer. No llegó a conectar con una afición, la del norte, que busca más la profundidad que la espectacularidad o el adorno. Prueba de ello es que su primera actuación fue silenciada y que el apéndice con el tercero de la tarde lo obtuvo en buena medida, debido al epílogo de su faena con arengas al respetable y la decisión incomprensibl de un presidente que concedió la oreja con petición minoritaria.

Plaza de toros de San Adrián. Feria de "El Espárrago de Oro". Novillos de El puerto de San Lorenzo y La Ventana de El Puerto para Fabio Castañeda (sangre de toro y oro) silencio y oreja y Curro de la Casa (canela y oro) oreja con petición de la segunda y oreja con petición (salió a hombros).

Adrián Centenera y Adrián Henche conquistan El Barco de Ávila


(En la imagen) Adrián Henche en un natural

Adrián Henche y Adrián Centenera conquistaron ayer la localidad castellano-leonense de El Barco de Ávila. Fue en el marco de una becerrada en la que intervinieron la práctica totalidad de alumnos de la Escuela Taurina de Guadalajara para deleite de los asistentes.

Tanto Henche, como el becerrista de Alhóndiga, lograron desorejar a su oponente dejando clara su ilusión y espíritu de entrega para llegar a ser figuras del toreo.

Curro de la Casa corta una oreja en Nombela


(En la imagen) Curro de la Casa torea a la verónica al primero de su lote

El novillero de la Escuela Taurina de Guadalajara, Curro de la Casa, volvió a cosechar ayer un nuevo triunfo. En esta ocasión, fueron los habitantes de la localidad toledana de Nombela los que pudieron deleitarse con el toreo del novillero alcarreño.

El balance final, vuelta al ruedo en su primero y oreja en el segundo, no hizo justicia a la actuación de Francisco Sanz que bien podría haber salido por la puerta grande con un triunfo más rotundo, si no hubiese fallado en el uso de los aceros.

Los aficionados pudieron apreciar en él, sobre todo, el buen manejo del percal, el gran valor y sobre todo las ganas de ser torero de este novillero ante dos novillos nada fáciles de Mariano León.

Más que digna actuación de Jesús de Alba ante un lote imposible en Cabanillas del Campo


(En la imagen) El director de la Escuela Taurina de Guadalajara, Jesús de Alba, lanceando a la verónica

Gran expectación la que se había generado ante la corrida-concurso de ganaderías anunciada para el día de ayer en la localidad alcarreña de Cabanillas del Campo. Pero ocurrió que, una vez más, volvió a manifestarse esta grave epidemia de la que adolece la fiesta que es la del torismo mal entendido. El torismo en clave de “toro grande ande o no ande”, el torismo en el que el mejor toro no es otro que aquel que obtiene mayor baremación en la romana. Y así, sucede que una modalidad de corrida que necesariamente debería servir para enaltecer la figura del toro bravo, acaba convirtiéndose en evidencia de una realidad, la de la no existencia de un toro íntegro y completo, que preocupa e inquieta a profesionales y aficionados.
Pues bien, dentro de que faltó el toro la tarde fue interesante. Y lo fue porque la terna que hizo el paseíllo dio todo de si misma para agradar a un público para el que ya parecía suficiente castigo aguantar el soporífero ganado. Rafael de julia fue el encargado de abrir plaza con “Lunero” de la ganadería de Sepúlveda. Un toro con el que nada pudo hacer. Soso y desclasado el animal, molesto el viento y espeso, muy espeso el diestro, el triunfo resultaba imposible. Un hecho que se ratificó con el fallo en el uso de los aceros.
Con el cuarto de la tarde, subieron las cotas del diestro madrileño que estuvo muy firme y asentado ante su oponente con un toreo muy ligado y dejando muletazos con la mano diestra de gran empaque y despaciosidad. Tanto quiso exprimir al toro para dejar buen sabor de boca en los tendidos que el animal le volteó sin mayores consecuencias en el ocaso de la faena. Por todo ello, cortó una oreja.
El diestro catalán Serafín Marín demostró que aún queda mucha torería en Cataluña. Cortó un apéndice al primero de su lote, segundo de la tarde, en una actuación que fue más de voluntad que de brillantez. Brillantez que, en cambio, sí existió en el quinto toro del festejo que fue “coronado” como el mejor de la corrida. Con este sí, Serafín Marín estuvo muy torero tanto con el capote como con la muleta donde dibujó bellos y armoniosos derechazos que rubricó con una gran estocada. Así pues, el catalán guardó en su esportón un total de tres orejas.
No están con Jesús de Alba los dioses caprichosos del toreo. La diosa fortuna, especialmente, da la espalda de momento al diestro madrileño. Sorteó el peor lote de la tarde con diferencia. Su primero, marcado con el hierro de Galache, fue un buey de solemnidad con el agravante de que cuando se arrancaba el animal lo hacía con malas intenciones. ¡Vaya baraka para criar toros bravos tiene Don Francisco últimamente, más le valdría criar cabestros!
Con el que cerró plaza se estiró con lances a la verónica Jesús de Alba y con la muleta llevó a buen término una faena en la que volvió a realizar un esfuerzo ímprobo y en la que estuvo por encima del toro yendo de menos a más. Una lástima que fallase con la espada.
Sábado, 23 de julio de 2011. Plaza de Toros de Cabanillas del Campo (Guadalajara). 2ª de abono. Media Plaza. Corrida-Concurso de ganaderías. Toros de Sepúlveda, Mari Carmen Camacho, Paco Galache, D. Antonio Pérez, D. Juan Luis Fraile (destacó) y Los Bayones para Rafael de Julia (azul marino y oro) palmas y oreja; Serafín Marín (lila y oro) oreja y dos orejas y Jesús de Alba (blanco y oro) palmas y palmas.

Carlos Sánchez sale a hombros en el primer festejo de Cabanillas del Campo




Ilusión: esperanza cuyo cumplimiento resulta especialmente atractivo. Esfuerzo:  Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades. Superación: Acción de vencer obstáculos o dificultades. Compañerismo: armonía y buena correspondencia entre ellos. Competencia: Oposición o rivalidad entre dos o más que aspiran a obtener la misma cosa. Estas son algunas de las acepciones que la Real Academia Española propone para los valores que mejor encarnan los alumnos de las escuelas taurinas.

Ayer, en el primer festejo de la feria taurina de Cabanillas del Campo, los alumnos de la Escuela Taurina de Guadalajara, Carlos Sánchez y Adrián Centenera, Ángel Sanchez y el malagueño José Antonio Lavado se encargaron de dar buena cuenta de ello aunque con distinta fortuna.

Poca fortuna tuvo Centenera con el primero de la tarde, un animal áspero al que recibió con una larga seguida de verónicas y en el que Adrián Henche llevó a cabo un buen quite por gaoneras. A continuación, fueron los propios Adrián Henche y Centenera los encargados de interpretar el tercio de rehiletes. Con la muleta, el becerro otorgó escasas posibilidades y poco más pudo hacer el becerrista oriundo de la localidad alcarreña de Alhóndiga. Su esfuerzo fue premiado con una vuelta al ruedo.

Ángel Sánchez, perteneciente a la Escuela Taurina de Colmenar Viejo que dirige D. Carlos Aragón Cancela, eligió también los lances por verónicas para recibir a su oponente. Fue este un becerro con el que nunca llegó a acoplarse realmente arrebatándole el animal en algunos momentos la franela y pasando momentos verdaderamente comprometidos. Como epílogo de faena dibujó bernadinas y tras una estocada perpendicular en la que resultó volteado, dio la vuelta al ruedo.

Cambió el signo de la tarde con el tercer becerro que fue lidiado y estoqueado por el becerrista local Carlos Sánchez. Recibió Sánchez al animal a porta gayola instrumentando a continuación, otra larga cambiada casi en los medios y haciéndose enseguida con el favor de sus paisanos.Se encargó él mismo de poner los palos con brillantez y tras un buen comienzo de faena con dos ajustados pases cambiados, realizó una labor que fue de menos a más y  tuvo como firma genial una buena estocada a pesar de la cual, debió emplear en una ocasión el descabello. Cortó las dos orejas.

Al malagueño José Antonio Lavado, que cerró plaza, se le vio con ganas de agradar pero se apreció en él cierta falta de mentalización ya que, tan pronto como vislumbró la escasa condición del becerro que le tocó en suerte no fue capaz de volver a centrarse en su labor.

Plaza de Toros de Cabanillas del Campo. Media entrada. Primer festejo de abono. Adrián Centenera (Escuela Taurina de Guadalajara) vuelta al ruedo; Ángel Sánchez (Escuela Taurina de Colmenar Viejo) vuelta al ruedo; Carlos Sánchez (Escuela Taurina de Guadalajara) dos orejas y José Antonio Lavado (Escuela Taurina de Málaga) silencio.